Chlorophyllum molybdites
Seta encontrada en unos jardines de Algeciras por nuestro amigo Manuel Andrades. Es una epecie tóxica que provoca trastornos gastrointestinales severos, si bien de corta duración, su incidencia depende de cada persona y de la cantidad ingerida. Está muy extendida por el continente americano, desde California hasta Argentina, en otros continentes sus referencias son casuales. Puede confundirse con la europea Macrolepiota procera, de pie atigrado y esporas blancas, también con Chlorophyllum rachodes, más rubescente y escamada o Macrolepiota konradii, de anillo simple y esporas igualmente blancas, ninguna tiene esporas de color verde pálido. Fructifica de forma rápida después de las lluvias, tanto en verano como en otoño. Sale en campas, pastizales y zonas ruderales, incluso en jardines. El sombrero es de color blanquecino, con una amplia escama en forma de estrella en el ápice, que se disgrega en escamas lanosas por el resto de la superficie. Las láminas libres con respecto al pie, de color blanquecino cuando son jóvenes, adquiriendo luego tonos verdosos como consecuencia de la esporulación, para finalmente volverse pardas. Esporas de color verde pálido en masa. El pie es cilíndrico y alargado, puede superar los 20 cm de altura, central y bulboso en la base. Es de color blanquecino o beige cuando joven, pero se va volviendo pardo rojizo a partir de la base. Tiene un anillo doble móvil de color blanquecino. Fibriloso y fistuloso. La carne es relativamente espesa de color blanco, fibrosa en el pie, algo rubescente al corte o amarilleante al frotamiento. De sabor dulce y olor débil.